Para los primerizos en mininos bebés

Por: Diana Arroyo (silencio-de-menta.blogspot.com)

Si nunca has tenido gatitos y piensas adoptar o recién adoptaste uno, te dejamos algunos tips de una pareja primeriza en mininos.

Somos los orgullosos dueños de un par de gatitos –Cronopio y Orión- que literalmente cayeron del cielo. Bueno, del techo, para ser precisos, cayeron a nuestro patio y fue su primer maullido de auxilio lo que nos hizo decidir adoptarlos a ambos.

Como no teníamos experiencia en gatos, mi esposo y yo los llevamos de inmediato al veterinario, quien nos dijo que tenían aproximadamente un mes y medio de vida. Es importante que antes de meterlos a la casa, acudan a algún centro médico para que los desparasiten, vacunen y les den su primer baño antipulgas y puedan así convivir tranquilamente en su nuevo hogar.

Ya en casa, los gatitos no querían comer, estaban muy asustados y de hecho uno no permitía que nadie lo tocara. Fue a base de mucha paciencia y cariño que después de tres días los dos se dejaran acariciar y supieran que no les íbamos a hacer daño.

Afortunadamente el veterinario nos dijo que ambos ya estaban destetados, así que sólo iban a requerir croquetas. La mejor manera en la que logramos que comieran fue remojarles en agua croquetas de pollo Nature’s Variety y dárselas en su boquita una por una hasta que solos entendieron que la comida estaba justo en su plato, siempre en el mismo lugar.

Respecto al plato de agua, es necesario cambiárselo varias veces al día, ya que los gatos prefieren agua fresca. Al principio, no medían cuánto podían meter su cara para tomar agua y terminaban todos mojados y estornudaban mucho hasta que le encontraron la justa medida de tomar agua sin mojar su carita.

Si reciben gatitos de menos de dos meses, a los mininos se les va a dificultar treparse por el arenero, así que lo mejor es que ustedes armen una caja de cartón de menos de 10 centímetros y agreguen la arena. De preferencia inviertan en un arenero hasta que tengan más de dos meses, que es cuando lo van a usar. Es importante que sean pacientes, ya que se requiere tiempo (unos 4 días aprox.) para que los mininos bebés entiendan que ése es su nuevo baño, así que retiren periódicos, tapetes y plantas para evitar que se orinen en cualquier lugar de la casa.

La manera en que les despertamos su intuición de orinar en el arenero fue metiéndolos en la caja y escarbábamos junto con ellos mientras les sosteníamos sus patitas, primero las delanteras y luego las traseras.

Como son territoriales, es importante que no los muevan de lugar y que ellos solos vayan explorando su nuevo hogar. Nosotros optamos por dejarles abierta una parte de la sala y poco a poco fuimos abriendo el espacio hasta que recorrieron toda la orilla y se sintieron en casa. Asumimos que cuando su maullido era fuerte, largo y continuo se sentían perdidos, así que simplemente los acercábamos al lugar inicial donde los pusimos el primer día y dejaban de maullar.

También es importante acariciarlos mucho mientras sean bebés para fomentar una mayor interacción social con los humanos y evitar que sean ariscos cuando lleguen amigos o familiares a la casa.

Ahora ya tenemos con ellos dos semanas, ya cumplieron dos meses y al parecer son dos gatitos felices. Hemos leído que es mejor adoptar más de un minino, ya que sienten la compañía y es más fácil el proceso de adaptación en una nueva casa. De hecho, los nuestros se la pasan jugando “luchitas”. Ya se emocionan cuando ven que acercamos su plato de comida con una mezcla de croquetas y producto en lata de Nature’s Variety ( http://www.petngo.com.mx/collections/alimento-holistico-gatos ) que se lo devoran en pocos minutos. Y con tan sólo dos semanas en casa, reconocen nuestras voces y se acercan para que los acariciemos mientras ronronean sin parar.

Esperamos que más gente se anime a rescatar gatitos callejeros y descubran la maravilla de recibir un maullido de amor genuino y sincero. Para nosotros, adoptar a este par de cariñosos mininos ha sido una hermosa aventura.