Cuando compartes tu vida con un perro y en verdad desarrollas un vínculo profundo con él es muy normal que tus costumbres y hábitos diarios cambien un poco (o quizá un “mucho").
Sin embargo, es muy común que algunas cosas que paulatinamente te van pareciendo de lo más comunes para las personas que te ven desde fuera no lo sean tanto.
Por esto es que podemos decir que existen algunas cosas que solo quienes son verdaderos amantes de los perros pueden comprender y que, honestamente, hacemos con mucho amor y hasta podría decirse que orgullo (aunque para los demás sea completamente descabellado).
Aquí solo algunos ejemplos de esas cosas que solo haces cuando de verdad AMAS a tu querido perro:
Despertarte temprano para sacarlo al baño.
Hacer "escalas" en tu casa mientras vas de un lugar a otro para sacarlo a pasear o al baño.
Salirte temprano de una fiesta para darle de comer.
Dejar de comprar algunas cosas para gastar ese dinero en cosas para tu perro.
Preocuparte cuando lleva mucho tiempo solo.
Casi tener ataques de ansiedad si no sabes dónde dejarlo cuando sales de vacaciones.
Sin importar quién esté en casa, saludar primero a tu perro.
Sentirte raro si un día duermes sin tu perro.
Querer desesperadamente unas vacaciones, pero extrañarlo sin control cuando te vas de viaje.
A pesar de saber que tu vida sería más complicada, querer un segundo (o tercer o cuarto o...) perro.
Hacer cosas que no harías por nadie como darle de comer en la boca, cuidarlo en sus enfermedades, acompañarlo durante las tormentas para que se sienta bien cuando la está pasando mal.
Prepararle cosas como tés, premios caseros o una celebración de cumpleaños solo para consentirlo.
¿Cuáles son las cosas más locas, absurdas o raras que has hecho por tu querido perro? Cuéntanos tus historias.
[Foto: "Creative Commons a standard 7am saturday event: attack of the cuddling small dogs" by thecoolspringpack licensed under CC BY 2.0]
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