El Rincón de Figaro

¿Premiar o castigar?

por Mónica González en Apr 06, 2013

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En qué basar el entrenamiento / educación del perro

Existen diferentes estilos de entrenamiento. Para simplificar, podemos agruparlos en dos: los basados en premios y los basados en castigos. Cuando un entrenamiento está basado en premios lo que se busca es la oportunidad para que el perro ofrezca comportamientos adecuados que serán premiados, cuando un entrenamiento se basa en castigos, lo que se hace es corregir al perro por no ofrecer el comportamiento solicitado.

El entrenamiento basado en castigo más común es jalar de la correa al perro para provocar el comportamiento, así, por ejemplo, se da un jaloncito hacia arriba para que se siente y un jaloncito hacia el piso para que se eche. El problema del entrenamiento basado en castigo es que se empieza a castigar antes de que el perro entienda qué se le está pidiendo. Hay perros con temperamento fuerte que lo soportan, hay perros más sensibles que se ven afectados seriamente en su carácter por este tipo de entrenamiento. En casos extremos, puede haber daños físicos.
El entrenamiento basado en premios busca la forma más sencilla para que el perro entienda lo que le estamos pidiendo y una vez que el perro lo entiende, se le premia por ofrecer ese comportamiento. Después de muchas repeticiones, se forma el hábito y el perro entiende que SIT significa “si me siento, recibiré algo que me gusta”. Esos premios pueden ser comida, juguetes, juego, caricias e incluso, atención.
¿Castigar o premiar al perro?
Los premios o recompensas pueden ser muy variados y cada perro tendrá diferentes gustos. Hay que conocer al perro y tener claro cuáles son los mejores premios para él. Hay muchas opciones saludables en premios de comida, prueba diferentes premios en situaciones donde hay muchas cosas que distraigan a tu perro, así sabrás cuál premio es el más poderoso. pet n' GO tiene una gran oferta de recompensas.
Es importante entender que el entrenamiento basado en premios no es un entrenamiento permisivo, hay que recordar que la desobediencia se castiga y los errores se corrigen. Debes tener presente qué estaba haciendo el perro exactamente en el momento que le das el premio. Se trata de premiar a tu perro cada vez que obedezca una instrucción, durante el proceso de adiestramiento. Por ejemplo, si le dices SIT, hay que premiarlo si se sienta, pero si al acercarte al darle el premio se levanta, entonces no debes premiarlo. Así, durante el día puedes premiarlo si está quieto, si te trae un objeto, si hace sus necesidades en el lugar indicado, o si hace cualquier cosa que le indiques. El secreto es crear las oportunidades para que ofrezca buenos comportamientos y cuando no puedas dedicarle tiempo, hay que tenerlo en un lugar donde no pueda meterse en problemas, como un corralito donde sólo tenga sus juguetes y su agua.
En algún momento el perro se meterá en problemas, la corrección sólo se debe dar si la situación lo amerita. Sin embargo, no reprendas a tu perro a menos que lo descubras haciendo algo indebido. De lo contrario no sabrá la razón de la reprimenda. Un corto y enérgico “¡NO!” debería ser suficiente regaño. En la mayoría de las ocasiones, ignorarlo es el mejor castigo, por ejemplo, si te salta encima para saludarte, dale la espalda e ignóralo, o sal de ese lugar por unos segundos, luego regresas y si te saluda con las cuatro patas en el piso, entonces recibirá tu atención. Hay otras ocasiones en que el regaño debe presentarse, por ejemplo, si trata de morder un cable de luz, entonces deberás decirle “¡NO!”. Debes tener un tono enojado y asegurarte de ser claro y breve, no sermonees a tu perro. 
Recuerda, si los regaños son demasiado frecuentes, tu perro empezará a ignorarte. Con un perro no funcionan los castigos del tipo “estarás una semana sin ver televisión”, la corrección debe ser corta y en el momento. No castigues al perro durante horas. Nunca golpees a tu perro, ya que sólo acarreará complicaciones en el futuro.
En síntesis, un entrenamiento basado en premios mejorará la relación con tu perro, hará el entrenamiento algo divertido para ambos y tú llegarás más rápido a tener a tu perro ideal.
Mónica González, Ph.D., CPDT-KA
(Certified Professional Dog Trainer)
tuentrenador@entrenacan.com

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