Una de las quejas más comunes de los dueños es que sus perros parecen tener sordera selectiva. Que sólo los escuchan cuando les conviene y que la mayoría de las veces no les hacen caso cuando les hablan.
Existen varias razones por las que tu perro parece que no te escucha, estas son algunas:
1. Tu perro opina que hablas mucho.
La manera en la que los perros ven el mundo está mucho más enfocada en lo que sus narices y sus ojos perciben. El oído no es tan importante como lo es para nuestro sistema de comunicación. Tu perro conoce a otros perros oliéndolos y viendo su postura, orejas, ojos y cola pero nunca ladrando o haciendo ruidos. Cuando le hablas mucho a tu perro para él es sólo ruido. Si quieres que te haga más caso debes involucrar más tu lenguaje corporal y ser breve y conciso cuando le dices cosas.
2. Tu tono de voz no es el correcto.
Si tu perro se suelta en la calle y lo llamas enojado y a gritos, te aseguramos que no va a querer volver. Cuando le hables a tu perro siempre tiene que ser pensando que lo tienes que convencer por las buenas, ya lo dijo la rana René, "puedes atrapar más moscas con azúcar que con vinagre". Tu perro te hará caso cuando sienta que le hablas para algo divertido y no para un regaño.
3. Tu perro sabe que no hay nada para que ir.
Si nunca has entrenado a tu perro con premios o recompensas, encontrarás más difícil que te haga caso. En cambio, si tu perro está acostumbrado a que si le hablas y él va, entonces recibirá un premio, te darás cuenta que "milagrosamente" te empezará a escuchar mejor. Esto es la base del entrenamiento positivo, para que un perro aprenda algo es necesario enseñarle la instrucción y cuando haga lo que quieres, recompensarlo. La recompensa puede ser desde unas palabras cariñosas, un cariñito o un premio. Si eres consistente, tu perro aprenderá pronto y después ya no es necesario darles un premio y sólo con un cariño o unas palabras bastará para que te escuche.
4. Tu perro está distraído con algo más interesante que tú. Hay ciertos perros que no importa que estén entrenados, hay veces que si algo como una ardilla, una lagartija o un gato los distraen, no hay mucho que puedas hacer para que te hagan caso. En estas ocasiones sólo debes de tener cuidado de que no se suelten corriendo y de intentar desviar su atención a otra cosa que les pueda llamar la atención para que te hagan caso a ti (un premio o un juguete puede ser una gran opción).
5. Tu perro no oye bien. Hay muchos dueños que no se dan cuenta de que sus perros son sordos hasta mucho después de que el perro los ignora consistentemente en todo tipo de situaciones. Si sospechas que tu perro puede tener un problema médico, llévalo al veterinario para que te pueda dar un diagnóstico. Si tu perro efectivamente tiene problemas de oído, estos consejos te pueden ayudar.
[Fuentes: Training Tracks, Catch, Dogington Post] [Foto: 34368013 by WilleeCole Photography/ Shutterstock]
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