Algunos perros, cuando están comiendo y perciben que te acercas mucho a su plato, gruñen y enseñan los dientes, reaccionan así porque creen que les van a quitar la comida. Si detectas esto en tu cachorro, debes iniciar de inmediato el trabajo al respecto. Si tu perro es adulto y tiene una larga historia de estos comportamientos, mejor consulta con un entrenador profesional.
¿Qué hay que hacer? El mensaje que debemos transmitirle es que cuando nos acercamos a su plato de comida es para agregar comida o premios, no para quitarle lo que ya tiene.
El primer día, no sirvas toda la ración de comida, sirve solo una cuarta parte de lo que le darías en ese momento. Cuando se la acabe, agrega un puñito más y así hasta que termine su ración. Trata de no tocar el plato.
En la siguiente comida, dale el plato sin croquetas y cuando te voltee a ver como preguntando ¿y la comida? le agregas unas 5 croquetas, sin tocar el plato, déjalas caer, cuando te voltee a ver porque se las terminó agregas un premio y esta vez no lo dejas caer, lo pones dentro del plato y retiras la mano. Cuando se lo acabe y te voltee a ver agregas más croquetas, cuando se las termine agregas el resto.
Hay que repetir estas dos formas de agregarle comida a su plato varios días. Debe entender el mensaje, un humano cerca de su plato es para agregarle comida, no para quitarle.
Finalmente, después de varios días de tener éxitos con esos procedimientos, mientras come, agrega un premio de comida (que sea más atractivo que las croquetas).
Después acércate, cuando voltee a verte y deje de comer, es que ya entendió que vendrán cosas buenas cuando los humanos están cerca de su plato, entonces, si tu perro conoce la instrucción para sentarse, pídele que se siente y prémialo por hacerlo, agrega una galleta a su comida.
Mónica González, Ph.D., CPDT-KA
(Certified Professional Dog Trainer)
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