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Los premios no sólo son una buena forma de consentir a tu perro, sino que también son una gran herramienta cuando de educarlo se trata, particularmente cuando sigues la línea del reforzamiento positivo.
Así, utilizarás los premios para recompensar los comportamientos que consideras deseables en tu perro. Además, como los perros tienen un olfato magnífico, que les permite oler los premios hasta a casi 20 metros de distancia y saber perfectamente de qué ingredientes están hechos, unas deliciosas recompensas son una excelente herramienta para mantener su concentración al momento del entrenamiento.
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¿Qué premios necesito?
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Lo primero es conseguir los premios adecuados y, con eso, nos referimos a que debes buscar recompensas que le encanten a tu perro, pero que no le hagan daño. Si estás en tu casa, puedes revisar si tienes alguna de estas opciones naturales que son seguras para él, pero también te recomendamos tener siempre a la mano algunos premios estilo galletas, pues son muy útiles cuando continúas el entrenamiento durante el paseo, en el parque, cuando estás de viaje o, simplemente, cuando deseas darle algo que sea más práctico.
De preferencia, busca que los premios sean de ingredientes naturales, que estén libres de químicos y que tengan una fórmula balanceada. Puedes encontrar diferentes opciones aquí. No olvides tomar en cuenta que, al fin y al cabo, los premios son calorías para tu perro, así que si le das muchos al día y no reduces sus porciones de alimento, tu perro va a engordar; ten cuidado con eso.
¿Cómo se los doy?
Cuando comiences el entrenamiento, debes tener los premios SIEMPRE a la mano para dárselo en el momento en que haya realizado el comportamiento esperado. Esto es muy importante, ya que si lo haces antes o después, no estarás reforzando el comportamiento que deseas de la manera correcta. Por eso, es muy útil contar con una bolsa para premios con cierre magnético, pues puedes llevarla a la cintura y abrirla y cerrarla con una sola mano, Puedes conseguir una bolsa como ésta aquí. Además, con eso evitarás que tu ropa quede llena de olor a premios de perro o, peor aún, manchada de grasa.
¿Cuándo se los doy?
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Por supuesto, si estás usando los premios en el entrenamiento, debes dárselos inmediatamente después de que tu perro haya realizado el comportamiento esperado. Pero, la REGLA DE ORO, tanto para el entrenamiento como para cualquier momento en que le vayas a dar un premio a tu perro es que debe ser sólo cuando esté calmado, pero prestándote atención. Nunca, nunca, nunca, le des premios a un perro estresado, ansioso o rebelde. Puede parecer una buena idea usar un premio como distractor, pero sólo conseguirás reforzar los comportamientos molestos.
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Artículo presentado por Instituto Perro con información de Cesarsway.com, HumaneSociety.org, WebMD.com
[Foto: "Creative Commons mika gets a treat" by Taro the Shiba Inu licensed under CC BY 2.0]
