La pérdida de una mascota es un hecho irreparable, y si el que se ausenta es nuestro perro, el vacío que encontramos es inmenso. Al igual que un ser querido, el perro ocupa en nuestra vida un lugar de suma importancia, y su pérdida no es menor.
Sufrir por un perro es un hecho real
Muchos creen que un perro es sólo un perro, sin embargo, para muchos otros, son parte de nuestra familia. A raíz de ello es que la pérdida de nuestro gran amigo es muy sentida, y en muchos casos compartida. De acuerdo a estudios llevados a cabo por investigadores se pueden reconocer cinco fases relacionadas con la pérdida de una mascota: en primer lugar la negación, que al igual con un ser querido, uno no puede asimilar el hecho o de que esté enfermo o muerto; la segunda reacción conocida es el enojo, el cual nos hace sentir con bronca hacia nuestra mascota; en tercer lugar se encuentra el hecho de que creemos que invirtiendo mucho dinero en tratamientos médicos nuestro perro sanará. En cuarto lugar, puede invadirnos la depresión, y en el quinto y último lugar la aceptación de que nuestro perro morirá o ha muerto, osea la aceptación.
Al igual que ante la pérdida de un ser querido, es de suma importancia la búsqueda de apoyo para poder sobrellevar el hecho de la pérdida de nuestro gran amigo el perro. Creemos que es de suma importancia que ante la pérdida de su mascota pueda compartirlo con su círculo íntimo que seguramente lo ayudará a sobre ponerse.
Como hemos dicho, nuestro perro es parte de nuestra familia, y si no está es posible continuar recordándolo, si es que esto lo ayuda a reponerse pronto de su pérdida. Existen algunas cuestiones que puede llevar a cabo para que el duelo sea más rápido como por ejemplo, puede escribir sobre su mascota, hacer un álbum de fotografías, plantar un árbol que le recuerde su presencia, realizar alguna donación a alguna institución a favor del cuidado y recuperación de animales, etc.
Es importante que ante la pérdida de su mascota pueda suplir ese lugar, otorgándole la posibilidad a otra mascota, que puede ser otro perro o algún otro animal que desee tener. Por supuesto, nunca dos mascotas son iguales, pero cierto es que los perros son nuestros mejores amigos y nos hacen mejores personas.
Es normal que ante la pérdida de nuestro gran amigo, al principio no querramos tener otra, pero lo cierto es que luego de que haya realizado el duelo, estará preparado para abrir su corazón y hogar nuevamente.
La pérdida de una mascota es un hecho irreparable, y si el que se ausenta es nuestro perro, el vacío que encontramos es inmenso. Al igual que un ser querido, el perro ocupa en nuestra vida un lugar de suma importancia, y su pérdida no es menor.
Sufrir por un perro es un hecho real
Muchos creen que un perro es sólo un perro, sin embargo, para muchos otros, son parte de nuestra familia. A raíz de ello es que la pérdida de nuestro gran amigo es muy sentida, y en muchos casos compartida. De acuerdo a estudios llevados a cabo por investigadores se pueden reconocer cinco fases relacionadas con la pérdida de una mascota: en primer lugar la negación, que al igual con un ser querido, uno no puede asimilar el hecho o de que esté enfermo o muerto; la segunda reacción conocida es el enojo, el cual nos hace sentir con bronca hacia nuestra mascota; en tercer lugar se encuentra el hecho de que creemos que invirtiendo mucho dinero en tratamientos médicos nuestro perro sanará. En cuarto lugar, puede invadirnos la depresión, y en el quinto y último lugar la aceptación de que nuestro perro morirá o ha muerto, osea la aceptación
Al igual que ante la pérdida de un ser querido, es de suma importancia la búsqueda de apoyo para poder sobrellevar el hecho de la pérdida de nuestro gran amigo el perro. Creemos que es de suma importancia que ante la pérdida de su mascota pueda compartirlo con su círculo íntimo que seguramente lo ayudará a sobre ponerse.
Como hemos dicho, nuestro perro es parte de nuestra familia, y si no está es posible continuar recordándolo, si es que esto lo ayuda a reponerse pronto de su pérdida. Existen algunas cuestiones que puede llevar a cabo para que el duelo sea más rápido como por ejemplo, puede escribir sobre su mascota, hacer un álbum de fotografías, plantar un árbol que le recuerde su presencia, realizar alguna donación a alguna institución a favor del cuidado y recuperación de animales, etc.
Es importante que ante la pérdida de su mascota pueda suplir ese lugar, otorgándole la posibilidad a otra mascota, que puede ser otro perro o algún otro animal que desee tener. Por supuesto, nunca dos mascotas son iguales, pero cierto es que los perros son nuestros mejores amigos y nos hacen mejores personas.
Es normal que ante la pérdida de nuestro gran amigo, al principio no querramos tener otra, pero lo cierto es que luego de que haya realizado el duelo, estará preparado para abrir su corazón y hogar nuevamente.
La pérdida de una mascota es un hecho irreparable, y si el que se ausenta es nuestro perro, el vacío que encontramos es inmenso. Al igual que un ser querido, el perro ocupa en nuestra vida un lugar de suma importancia, y su pérdida no es menor.
Sufrir por un perro es un hecho real
Muchos creen que un perro es sólo un perro, sin embargo, para muchos otros, son parte de nuestra familia. A raíz de ello es que la pérdida de nuestro gran amigo es muy sentida, y en muchos casos compartida. De acuerdo a estudios llevados a cabo por investigadores se pueden reconocer cinco fases relacionadas con la pérdida de una mascota: en primer lugar la negación, que al igual con un ser querido, uno no puede asimilar el hecho o de que esté enfermo o muerto; la segunda reacción conocida es el enojo, el cual nos hace sentir con bronca hacia nuestra mascota; en tercer lugar se encuentra el hecho de que creemos que invirtiendo mucho dinero en tratamientos médicos nuestro perro sanará. En cuarto lugar, puede invadirnos la depresión, y en el quinto y último lugar la aceptación de que nuestro perro morirá o ha muerto, osea la aceptación
Al igual que ante la pérdida de un ser querido, es de suma importancia la búsqueda de apoyo para poder sobrellevar el hecho de la pérdida de nuestro gran amigo el perro. Creemos que es de suma importancia que ante la pérdida de su mascota pueda compartirlo con su círculo íntimo que seguramente lo ayudará a sobre ponerse.
Como hemos dicho, nuestro perro es parte de nuestra familia, y si no está es posible continuar recordándolo, si es que esto lo ayuda a reponerse pronto de su pérdida. Existen algunas cuestiones que puede llevar a cabo para que el duelo sea más rápido como por ejemplo, puede escribir sobre su mascota, hacer un álbum de fotografías, plantar un árbol que le recuerde su presencia, realizar alguna donación a alguna institución a favor del cuidado y recuperación de animales, etc.
Es importante que ante la pérdida de su mascota pueda suplir ese lugar, otorgándole la posibilidad a otra mascota, que puede ser otro perro o algún otro animal que desee tener. Por supuesto, nunca dos mascotas son iguales, pero cierto es que los perros son nuestros mejores amigos y nos hacen mejores personas.
Es normal que ante la pérdida de nuestro gran amigo, al principio no querramos tener otra, pero lo cierto es que luego de que haya realizado el duelo, estará preparado para abrir su corazón y hogar nuevamente.La pérdida de una mascota es un hecho irreparable, y si el que se ausenta es nuestro perro, el vacío que encontramos es inmenso. Al igual que un ser querido, el perro ocupa en nuestra vida un lugar de suma importancia, y su pérdida no es menor.
Sufrir por un perro es un hecho real
Muchos creen que un perro es sólo un perro, sin embargo, para muchos otros, son parte de nuestra familia. A raíz de ello es que la pérdida de nuestro gran amigo es muy sentida, y en muchos casos compartida. De acuerdo a estudios llevados a cabo por investigadores se pueden reconocer cinco fases relacionadas con la pérdida de una mascota: en primer lugar la negación, que al igual con un ser querido, uno no puede asimilar el hecho o de que esté enfermo o muerto; la segunda reacción conocida es el enojo, el cual nos hace sentir con bronca hacia nuestra mascota; en tercer lugar se encuentra el hecho de que creemos que invirtiendo mucho dinero en tratamientos médicos nuestro perro sanará. En cuarto lugar, puede invadirnos la depresión, y en el quinto y último lugar la aceptación de que nuestro perro morirá o ha muerto, osea la aceptación
Al igual que ante la pérdida de un ser querido, es de suma importancia la búsqueda de apoyo para poder sobrellevar el hecho de la pérdida de nuestro gran amigo el perro. Creemos que es de suma importancia que ante la pérdida de su mascota pueda compartirlo con su círculo íntimo que seguramente lo ayudará a sobre ponerse.
Como hemos dicho, nuestro perro es parte de nuestra familia, y si no está es posible continuar recordándolo, si es que esto lo ayuda a reponerse pronto de su pérdida. Existen algunas cuestiones que puede llevar a cabo para que el duelo sea más rápido como por ejemplo, puede escribir sobre su mascota, hacer un álbum de fotografías, plantar un árbol que le recuerde su presencia, realizar alguna donación a alguna institución a favor del cuidado y recuperación de animales, etc.
Es importante que ante la pérdida de su mascota pueda suplir ese lugar, otorgándole la posibilidad a otra mascota, que puede ser otro perro o algún otro animal que desee tener. Por supuesto, nunca dos mascotas son iguales, pero cierto es que los perros son nuestros mejores amigos y nos hacen mejores personas.
Es normal que ante la pérdida de nuestro gran amigo, al principio no querramos tener otra, pero lo cierto es que luego de que haya realizado el duelo, estará preparado para abrir su corazón y hogar nuevamente.