En los últimos años hemos escuchado hablar de la importancia de sociabilizar a nuestros peludos con otros perros, y seguramente muchos de ustedes se han emocionado con esta idea. Buscamos amigos que tengan más perros para organizar una cita y lograr que convivan, acudimos a parques que tengan áreas específicas para perros y hacemos hasta lo imposible para que esto suceda.
La mayoría de los perros juegan a mordisquearse las mandíbulas y este comportamiento es normal, saludable y adaptativo. Entre más lo practique nuestro perro favoreceremos la inhibición de la mordida, es decir que aprenda a morder sin lastimar a su compañero de juego y evitaremos que nuestro perro se vea envuelto en peleas de perros.
Si nuestro perro aprende a identificar la proximidad con otros perros con algo placentero mantendremos sus destrezas sociales en óptimas condiciones. Esto no es sencillo porque para algunos dueños es intimidante ver jugar a su perro de una manera brusca con otro perro, el perro no obedece cuando están presentes otros perros o el perro intenta dirigir su juego a los humanos.
Si tu perro no ha tenido la oportunidad de jugar con otros perros es el momento para hacerlo pero cuidado en elegir a su compañero de juego, busca e infórmate con tus amigos de quién tiene un perro que sepa convivir con otros perros, pide que te invite a ver como se comporta su perro en presencia de otros. Si te sientes confiado, organiza una cita, dale la oportunidad a tu perro de interactuar con otros de su misma especie y si no puedes relajarte pide a otro miembro de tu familia que haga las sesiones por ti.
Los perros perciben nuestra energía: entre más relajados estemos más confiarán en nosotros y en la presencia de otros peludos. Recuerda: si tu no te sientes confiado no hagas nada de lo que te puedas arrepentir y busca a un especialista en comportamiento canino cerca de tu zona que te ayude a sociabilizar a tu perro con los de su especie. Si practicamos el juego regularmente entre ellos, aumentaremos su confianza, mejorará su comunicación inter especie y mantendremos su boca suave.
Otra herramienta que podría ser útil si sabes que tu perro y el otro no resguardan y protegen sus juguetes es utilizar dos juguetes idénticos; los de cuerda pueden ser geniales pues pasarán horas jaloneando el juguete y será una forma de introducir a tu perro con otros de su especie. Y no olvides, si tu perro no tiene la oportunidad de convivir y jugar regularmente con otros perros, sus destrezas sociales estarán menos desarrolladas. Busca la manera de lograr la convivencia en un ambiente cuidado y protegido para ellos y para ti.
