El Rincón de Figaro

La importancia de los juguetes para perros.

por Andrea Montes en Aug 08, 2014

Gracias a los juguetes para perros, ellos se divierten a la vez que realizan actividad física y mental. Es una alternativa ideal para pasar mucho más tiempo con tu mascota, jugar con él y a entretenerlo. Los juguetes para perros pueden ser de goma, algodón e incluso plástico. Asimismo, puedes encontrarlos en infinidad de colores y de tamaños.

Tipos de juguetes para perros

En el mercado hay múltiples propuestas de peluches para perros. Estos juguetes son suaves y llamativos, pero es fundamental que sepas no deben ser los mismos que los de tus niños, dado que los peluches para niños resisten la fuerza y la pericia del humano, pero no resistirá la fuerza de un cachorro, el cual destripará al muñeco fácilmente y pondrá el riesgo su vida si pone al descubierto el interior (mecanismos o relleno).

Las pelotas son de los juguetes más divertidos para ellos (y para ti seguramente), debido que puedes tirarla y dejar que el perro la busque y te la traiga nuevamente. Además, puedes recompensar a tu mascota con algún delicioso premio.

Si tu mascota recién se encuentra echando dientes, puedes comprarle un juguete que puedas llenar de recompensas; para que pueda entretenerse y mientras evite destruir cosas en el hogar. De esa manera, el perro estará premiándose a sí mismo y pasando un rato agradable. 

La soga es ideal para las mascotas enérgicas, por lo que si tienes una así en casa, juega con ella al tira y afloja, jalando un extremo cada uno, o bien, si tienes dos mascotas hiperactivas, es bueno para que ambos jueguen juntos y creen lazos de amistad.

Sugerencias

• En el caso de que tu mascota haya roto el juguete, tendrás que cambiárselo por uno nuevo para que no pueda consumir piezas indebidas.

• Algunos juguetes para perros permiten la participación del humano, como el lanzador pelotas, el disco, la soga, etcétera.

• Si entrenas a tu perro, asegúrate de tener un juguete de entrenamiento específico para que pueda reconocerlo cuando lo ve, y guárdalo siempre en un lugar alto para que no tenga acceso constante a este y pueda respetarlo.

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