El Rincón de Figaro

La Convivencia Entre Niños y Gatos

por Alejandro Gonzalez en Apr 03, 2014

Cuando los niños crecen junto a una mascota, no sólo es divertido por todos los buenos momentos juntos, sino formativo porque aprenden la importancia y la responsabilidad que conlleva el cuidar de un ser vivo y el respeto hacia los animales. Los papás les tienen que explicar que las mascotas no son juguetes y que necesitan de cuidados, también pueden desarrollar valores importantes que les ayudan durante el crecimiento, como el tener mayor empatía y sociabilidad. Te daremos algunos consejos para los niños que se relacionan con un gato.  

Si el niño entiende las reglas va a depender de su edad y la responsabilidad que han asumido los padres ya que tienen que vigilar que no haya accidentes así como checar el entorno de la mascota.

Los gatos deben disfrutar de un descanso tranquilo, por eso debemos evitar que el niño quiera abrazarlo o jugar con él, si están durmiendo no deben ser molestados porque pueden reaccionar de manera agresiva. Muchos gatos pueden mostrarse malhumorados y con rechazo al ser despertados e incluso pueden tener acciones defensivas como arañazos. Debemos enseñar a nuestros pequeños que no hay que despertar a un animal dormido, ya que pude ser peligroso.

Llega la hora de comer y nuestras mascotas las consideran sus momentos privados por eso es mejor no molestarlos. Ya que muchos gatos reaccionan de forma agresiva si se les interrumpe la hora del bocado, mientras que otros, acostumbran comer muy rápido, lo que puede provocarles alguna enfermedad digestiva. 

Es importante asegurarte de que los felinos tengan su espacio y que esté apartado dentro del hogar para que puedan comer tranquilamente y educar a los niños a que aprendan a no molestarlos cuando comen.

la convivencia entre niños y gatos

Cuando los gatos se retiran a tomar la siesta o a estar tranquilos en lugares alejados. Debemos respetar las decisiones de nuestro felino ya que busca un momento de paz..

Los gatos siempre están en busca de caricias, mimos y de atenciones, pero no se llevan muy bien con los movimientos bruscos o con las caricias enérgicas. Considera que los niños no siempre son suaves en sus movimientos por eso hay que enseñarles que tienen que acariciar al felino con mucho cuidado.

Si educas a los niños a tratar con delicadeza a un animal como el gato, podrán manejar con suavidad objetos frágiles en el futuro y así puedes evitar los problemas en la escuela por actitudes bruscas.

Tiene igual importancia enseñar a nuestros niños que no se deben comportar de la misma forma con todos los gatos. Es normal que los pequeños piensen que pueden hacer con otros gatos los mimos que hacen con el suyo, pero eso es un gran error. Hay gatos que tienen bajos niveles de sociabilidad y son agresivos.

Lo ideal es que los niños aprendan a comportarse de manera tranquila con animales que no conozcan y que reconozcan las señales que transmiten para que puedan convivir con otros felinos sin ser lastimados.

Mientras los niños tengan un trato más frecuente con los gatos, aprenderás a conocer su lenguaje. Si los niños aprenden a conocer las señales que el gato les lanza aprenderán también a jugar con ellos y a respetarlos cuando no quieran ser molestados.

Imagen cortesía de Sapphire123 (morguefile.com)

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